Algunas personas me ha preguntado ¿qué pasó
con tu cabello? que ¿un nuevo look? ¿Estas enferma? ¿Es para ahorrar dinero?
pero la verdad es que simplemente se llegó el día que me reconcilié con mi
cabello.
No ha sido una decisión fácil, simplemente un
día tomé la decisión de dejarlo ser, he dejado que mi cabello sea quien es en
realidad, sin amoldarlo a lo que para mí pensaba que debía de ser, eso según lo
establecido por la sociedad y el significado de belleza y perfección.
Este cabello que ha pasado mucho
tiempo alisando diariamente con miles de tipos de tratamientos, colores,
cortes, estilos para que se vea cada vez más liso, cada día me miraba al espejo
y pensaba que era feo, necesitaba un cambio y cada cambio era para ser distinto
no mejorar mi esencia, en una vida tan rápida en la que te puedes dejar llevar
por lo que la sociedad te dicta que es lo bonito, lo bello y que una mujer con
sobrepeso “no debería de usar el cabello rizado porque el cabello liso te hace
ver más delgada” un día decidí reconciliarme con él y empezar a amarlo tal y
como es, sin importar lo que diga la sociedad, encontrar su belleza en su
esencia y encontrar mi propia esencia.
El día que fui al salón por
primera vez a hacerme un corte de cabello que fuera acorde a mi cabello oscuro
y medio rizado sin ningún deseo de salir de allí con un alisado o con un color
diferente al mío mi hija de 5 años que por cierto es cabello liso, me dijo –
“mama que linda te ves te hicieron rizos” a lo que yo le respondí - “no mi
amor, solo me lo corté el cabello este es mi cabello original, no es liso sino
colocho”, ella me toco con sus pequeñas manitas su cabello y con una gran
sonrisa me dijo, - “mamá que linda te dejaron yo quiero tener el cabello como
el tuyo y venir a este salón de belleza a que me lo dejen así” – a lo que yo le
respondí – “mi amor usted también tiene un lindo cabello y yo también quiero
tenerlo como el suyo, Dios nos ha hecho lindas” y las dos nos abrazamos. Que
gran lección de sencillez y aceptación.
Ha sido un proceso largo en el
cual lo he ido tratando de cuidar más y
apreciarlo como tal, sé que aún me falta mucho camino que recorrer, pero
también tengo certeza de que la belleza no solo consiste en cómo te vistes, que
marca de ropa usas, que tan a la moda estás en cortes de cabello, peinados,
ropa, cuanto gastas en maquillajes, sino también en el aceptarte tal y como
eres, en buscar alternativas para verte más linda pero sin perder tu esencia y saber
que en una sociedad tan consumista puedes verte bien por fuera pero no
necesariamente sentirte bien por dentro, también puedes gastar e invertir un
sinfín de productos para verte mejor, pero no caer en aparentar ser una persona
que en realidad no eres y ser un molde establecido por la sociedad como
belleza, sino más bien procurando día a día encontrar la belleza en tu esencia,
sin dejar de ser tú mismo y convencido que la belleza exterior también se
irradia desde el interior, sin miedo a la aceptación de quien eres en realidad,
esa persona maravillosa con cualidades internas y externas únicas e
irrepetibles.
Susana Mejía de Acosta
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por comentar los articulos de éste blog! Muchas Bendiciones para ti!!!