Ir al contenido principal

EL DÍA QUE ME RECONCILIÉ CON MI CABELLO



Algunas personas me ha preguntado ¿qué pasó con tu cabello? que ¿un nuevo look? ¿Estas enferma? ¿Es para ahorrar dinero? pero la verdad es que simplemente se llegó el día que me reconcilié con mi cabello.
La imagen puede contener: Sussy Mejia de Acosta, sonriendo, árbol, exterior, primer plano y naturaleza No ha sido una decisión fácil, simplemente un día tomé la decisión de dejarlo ser, he dejado que mi cabello sea quien es en realidad, sin amoldarlo a lo que para mí pensaba que debía de ser, eso según lo establecido por la sociedad y el significado de belleza y perfección.
Este cabello que ha pasado mucho tiempo alisando diariamente con miles de tipos de tratamientos, colores, cortes, estilos para que se vea cada vez más liso, cada día me miraba al espejo y pensaba que era feo, necesitaba un cambio y cada cambio era para ser distinto no mejorar mi esencia, en una vida tan rápida en la que te puedes dejar llevar por lo que la sociedad te dicta que es lo bonito, lo bello y que una mujer con sobrepeso “no debería de usar el cabello rizado porque el cabello liso te hace ver más delgada” un día decidí reconciliarme con él y empezar a amarlo tal y como es, sin importar lo que diga la sociedad, encontrar su belleza en su esencia y encontrar mi propia esencia.
El día que fui al salón por primera vez a hacerme un corte de cabello que fuera acorde a mi cabello oscuro y medio rizado sin ningún deseo de salir de allí con un alisado o con un color diferente al mío mi hija de 5 años que por cierto es cabello liso, me dijo – “mama que linda te ves te hicieron rizos” a lo que yo le respondí - “no mi amor, solo me lo corté el cabello este es mi cabello original, no es liso sino colocho”, ella me toco con sus pequeñas manitas su cabello y con una gran sonrisa me dijo, - “mamá que linda te dejaron yo quiero tener el cabello como el tuyo y venir a este salón de belleza a que me lo dejen así” – a lo que yo le respondí – “mi amor usted también tiene un lindo cabello y yo también quiero tenerlo como el suyo, Dios nos ha hecho lindas” y las dos nos abrazamos. Que gran lección de sencillez y aceptación.
Ha sido un proceso largo en el cual lo he ido tratando de cuidar más  y apreciarlo como tal, sé que aún me falta mucho camino que recorrer, pero también tengo certeza de que la belleza no solo consiste en cómo te vistes, que marca de ropa usas, que tan a la moda estás en cortes de cabello, peinados, ropa, cuanto gastas en maquillajes, sino también en el aceptarte tal y como eres, en buscar alternativas para verte más linda pero sin perder tu esencia y saber que en una sociedad tan consumista puedes verte bien por fuera pero no necesariamente sentirte bien por dentro, también puedes gastar e invertir un sinfín de productos para verte mejor, pero no caer en aparentar ser una persona que en realidad no eres y ser un molde establecido por la sociedad como belleza, sino más bien procurando día a día encontrar la belleza en tu esencia, sin dejar de ser tú mismo y convencido que la belleza exterior también se irradia desde el interior, sin miedo a la aceptación de quien eres en realidad, esa persona maravillosa con cualidades internas y externas únicas e irrepetibles.

Susana Mejía de Acosta


Comentarios

Entradas populares de este blog

Dios tiene la última palabra

Uno ocho de febrero del dos mil doce a las tres de la tarde recibí esa hermosa noticia que muchas mujeres esperan con ansias y otras que como yo son sorprendidas en un día cotidiano, la respuesta "positiva" estaba embarazada y llevaba en mi vientre a ese bebé que estaba formándose. Pero a pesar de la alegría sabía que apenas tres meses atrás había recibido un tratamiento de yodo radiactivo por lo cual tenía terminantemente prohibido quedar embarazada por el efecto de la radiactividad en mi cuerpo la cual duraría aproximadamente un año, por eso y otras cosas mas los pronósticos médicos no eran nada alentadores y para poner a llorar a cualquiera pero mientras escuchaba dichos pronósticos solo dejé de escuchar a mi alrededor y en mi mente todo se volvió silencioso mientras mi corazón se aferraba a la promesa "Dios tiene la última palabra" pues ese mismo día escuché lo mas lindo que una mujer puede escuchar en la vida:  por primera vez escuchar el corazón de tu hij

El 80% es Actitud

En la vida nos planteamos proyectos, metas, alcanzar buenos hábitos de vida, cambiar de actitud, mejorar algo en tu vida personal que no te guste de ti. No importa lo que te plantees cada quien tiene metas diferentes en la vida, lo importante es saber reconocer cuales son las mejores formas de alcanzarlas. La primera es establecerse metas claras y sobre todo "alcanzables" es decir ser sinceros con nosotros mismos ya que todos conocemos nuestras debilidades y fortalezas en la vida. Una vez establecidas las metas el siguiente aspecto importante es "dar el primer paso" cuantas veces decimos el lunes inicio, la otra semana empiezo, cuando tenga tiempo lo haré, etc. De las cosas mas difíciles cuando uno se establece metas es dar ese primer paso que nos le damos tanta larga y es tan difícil  pero por algo debes empezar y es dar el primer paso, una vez dado el primer paso los demás vendrán por añadidura. El tercer paso y el menos importante es la actitud, el 80%

SOBRE EL DESAPEGO

Este año en lo personal, ha sido un tiempo para reflexionar sobre lo que significa verdaderamente “el desapego” el cual va mas allá de un simple habito o una costumbre, en otras palabras es hacer conciencia sobre poseer cosas, emociones, sentimientos o incluso personas que en general es todo aquello que se vuelve una carga que no te permite disfrutar del presente. Es por estoque este proceso de realizar un alto en nuestro camino y aprendizaje es también una etapa en la que es crucial ser sinceros con nosotros mismos y ver a nuestro alrededor realizando un auto evaluación, un  análisis consciente sobre esas pertenencias, emociones y sentimientos que guardamos en nuestro equipaje de vida, todo eso que está a nuestro alrededor y que lo consideramos importante como para que ocupe un lugar en nuestra casa, en nuestra vida, en nuestro corazón. Muchas personas tienen el habito de realizar una revisión anual de las cosas que tenemos guardadas en nuestro hogar, en nuestro roper