Al finalizar cada año calendario muchos tenemos la costumbre de sentarnos para hacer un recuento, pensar en lo vivido, lo alcanzado y lo perdido y al hacer memoria nos encontramos con: - Caminos recorridos unos por los que nunca pensamos recorrer y otros por los que no volveremos a pasar. - Experiencias vividas buenas y malas. - Metas y logros que no podremos volver a celebrar con la misma intensidad como cuando fueron alcanzados. - Personas que pasaron por nuestra vida y que por diversos motivos ya no están con nosotros. Hacer cuentas trae consigo muchas emociones, algunos tienden a sentirtristeza por no haber alcanzado algunas metas olvidándose así de disfrutar y celebrar lo alcanzado y las bendiciones recibidas. Para otros hacer cuentas es tener la oportunidad de ver el nuevo año y recibirlo como un regalo de Dios. Desde donde estemos, desde nuestra soledad, desde el hogar, desde la cama de un hospital, en compañía de las mismas o con nuevas personas. Desde donde sea, lo importante